No es éste un Blog en el que se hable mucho de fútbol, pero creo que lo que sucedió ayer en el Betis - Sevilla no debería dejar indiferente a nadie; y menos a quiénes nos gusta, estudiamos y vivimos el DEPORTE -aunque el fútbol, al menos el profesional, tenga cada vez menos de esto-. Hay que tomar medidas, y no lo digo tanto por el indeseable que le lanzó la botella a Juande Ramos (ni por todos los que lanzaron otros tantos objetos con menos suerte) sino por directivos y jugadores que tienen tanta o más culpa. En este sentido, mi más sincera enhorabuena para el entrenador del Sevilla por sus declaraciones de hoy, máxime cuando las ha hecho nada más recibir el alta médica; y ojalá sirvan para que el resto, por una vez, REFLEXIONE. "Se ha alimentado mucho la violencia" "Los que siembran vientos recogen tempestades. Los profesionales y los dirigentes somos los que peor nos hemos portado y tenemos que recapacitar porque nuestras palabras tienen mucho peso en el comportamiento de algunos que no necesitan demasiado para cometer estas barbaries", indicó en rueda de prensa. "Todos tenemos que insistir en que dos no se pelean si uno no quiere. Se ha alimentado en estos días mucho la violencia y la agresividad, se ha echado gasolina donde sólo se admitía mucha agua y de algún modo hemos provocado a los violentos", explicó Juande. (Fuente: Marca.com)