Cómo se dopa un velocista
Dwain Chambers está arrepentido. Hace tiempo que cumplió su sanción de dos años tras convertirse, en 2003, en el primer 'cazado' por el consumo de la hasta entonces mágica THG, un esteroide anabolizante que poseía la cualidad de pasar desapercibido en los controles antidopaje. El velocista inglés lucha por formar parte del equipo británico de atletismo en los próximos JJ.OO. de Pekin. Para conseguirlo, aporta pruebas de su aflicción y se ofrece a colaborar con la Justicia. En un nuevo intento de acercamiento, el atleta mantuvo una reunión con el jefe de la Agencia Antidopaje Británica, John Scott, a la que acudió con una carta redactada por Victor Conte, principal responsable del 'caso Balco', quien ya cumplió cuatro meses de cárcel por suministrar sustancias prohibidas a deportistas de alto nivel en el laboratorio, con sede en San Francisco, más polémico del planeta. En ella se describe con todo detalle el cóctel de hasta siete drogas administrado al corredor durante aquella época.
Por la 'fábrica' de Conte pasaron atletas como Marion Jones y Tim Montgomery, ambos sentenciados a prisión; jugadores de béisbol, como la estrella Barry Bonds, y profesionales del fútbol americano, como Bill Romanowski. Conte también se rodeó de entrenadores de estos deportes, como Trevor Graham, preparador de Jones, Montgomery y Justin Gatlin, entre otros atletas sancionados, o Remi Korchemny, técnico de Chambers. Graham decidió, en el verano de 2003, enviar a la Agencia Antidopaje de EEUU (USADA), de forma anónima, una jeringuilla cargada de THG. Así se destapó el mayor escándalo de dopaje en la historia del deporte estadounidense. El primero en caer fue Chambers. El campeón de los 100 metros en el campeonato de Europa en 2002 y posteriormente desposeído del título, defiende de nuevo la bandera de su país en las competiciones internacionales. A pesar de que en Inglaterra no le perdonan, a la federación británica no le quedó más remedio que incluirlo en el equipo que compitió en el pasado Mundial 'indoor' de Valencia. Con el mejor registro en sus piernas, nadie pudo impedirlo.
Su intención es obtener una plaza para Pekín, pero eso no depende de sus méritos sino de un tribunal. El Comité Olímpico del Reino Unido (BOA) es el único en el mundo que puede sancionar de por vida a sus atletas, como ha hecho en el caso de Chambers. Esta norma, presente en los estatutos del BOA desde 1992, ha afrontado desde entonces hasta 26 apelaciones con éxito, la última la de la campeona mundial de 400 metros, Christine Ohuruogu's. Chambers también espera en su caso un resultado favorable. La carta con la que acudió a su cita con John Scott como acto de buena fe y colaboración se publicó en la prensa británica un día antes de la reunión. Ésta es una reproducción traducida de la misma:
Querido Dwain,Por tu petición, esta carta es para confirmar que estoy dispuesto a ayudarte para ofrecer al deporte británico y a otros una información que ayudará a mejorar la efectividad de los programas antidopaje. Abajo se muestran los detalles de cómo fuiste capaz de engañar a los controles de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y de la británica durante un largo periodo de tiempo. Tu programa de dopaje incluyó las siguientes siete sustancias prohibidas: THG, testosterona/epitestosterona en crema, EPO (Procrit), HGH (Serostim), insulina (Humalog), modafinil (Provigil) y liotironina, una forma sintética de la hormona tiroidea T3.
THG
Al principio era un esteroide indetectable apodado 'the clear'. Antes se utilizaba fuera del periodo de competición y se administraba dos días a la semana, normalmente, los lunes y los miércoles. Normalmente, estos eran los días con mayor carga de entrenamiento. El producto acelera los procesos de rehabilitación y la reparación de los tejidos. 30 unidades del líquido se colocan bajo la lengua durante la mañana. Se suele utilizar en ciclos de tres semanas de tratamiento y una libre.
Testosterona/epitestosterona (en crema)
También se usaba en principio fuera del periodo de competición. Se aplica por vía cutánea en el antebrazo dos días a la semana, generalmente los martes y los jueves. La dosis era de un gramo, el cual contenía 50 miligramos de testosterona y 2.5 miligramos de epitestosterona. Su propósito era compensar la reducción de testosterona endógena causada por el uso de THG y también para acelerar el tiempo de recuperación tras una intensa fatiga. La testosterona/epitestosterona se administraba en ciclos de tres semanas de tratamiento y una libre.
EPO
Se consumía tres días a la semana durante la 'fase correctiva', que engloba las dos primeras semanas de un ciclo. Normalmente, se reservaba para los lunes, miércoles y viernes. Sólo se usaba una vez a la semana durante la 'fase de mantenimiento' , habitualmente los miércoles. La dosis era de 4.000 unidades por inyección. Su propósito consiste en incrementar el número de glóbulos rojos en la sangre y mejorar el rendimiento del oxígeno y su utilización. La sustancia dota a los 'sprinters' de una gran ventaja porque permite aumentar el número de series en los entrenamientos y afrontar una mayor carga de esfuerzo fuera de los meses de competición. La EPO es indetectable aproximadamente 72 horas después de administrarlo por vía subcutánea (abdomen) y sólo 24 horas si se hace por vía intravenosa.
HGH
Se usaba tres noches por semana, normalmente, los lunes, miércoles y viernes. Cada inyección contenía 4,5 unidades de la hormona de crecimiento. De nuevo, esta sustancia se utilizaba originalmente en los meses de pretemporada para favorecer la recuperación tras un entrenamiento muy intenso.
Insulina
Se usa también después de un entrenamiento intenso durante la pretemporada. Tres unidades de Humalog (insulina de acción rápida) se inyectaban inmediatamente después del entrenamiento junto con una bebida energética que contenía 30 gramos de dextrosa, 30 gramos suero de proteína y tres gramos de creatina. Su propósito es llenar de nuevo los depósitos de glucosa, resintetizar la molécula trifosfato de adenosina (ATP) y facilitar la síntesis de las proteínas y el crecimiento muscular. La insulina actúa como vehículo en el transporte de glucosa y aminoácidos. En la actualidad no existe un test aceptado para detectar esta sustancia.
Modafinil
Se usa como agente que estimula el estado de alerta antes de la competición. Su propósito es reducir la sensación de fatiga y mejorar el tiempo de reacción. Una hora antes de la prueba se consume una tableta de 200 miligramos.
Liotironina
Se usa para acelerar el metabolismo antes de la competición. Reduce las consecuencias de la inactividad e incrementa la rapidez. Una hora antes de la competición se ingieren dos tabletas de 25 gramos. En la actualidad no existe un test aceptado para detectar esta sustancia.
En términos generales, los atletas de fuerza explosiva, como los velocistas, usan esteroides anabolizantes, hormonas de crecimiento, insulina y EPO durante los meses sin competición. Usan estas drogas junto con un programa de entrenamiento intensivo, gracias al que desarrollan una fuerza básica que les servirá durante toda la temporada. El trabajo para ganar velocidad se inicia justo antes del inicio de la temporada. Es importante comprender que no es realmente necesario para los atletas tener acceso a esteroides anabolizantes de diseño, como la THG. Pueden utilizar testosterona de acción rápida (en cremas, gel o pastillas) y escapar fácilmente de los análisis. Por ejemplo, tomada de forma oral, la testosterona desaparecerá del sistema en menos de una semana, y las cremas y geles lo consiguen incluso más rápido.
La 'técnica del regate'
Muchos atletas recurren a lo que nosotros llamamos 'técnica del regate'. Así funciona:
Primero, el atleta llama repetidas veces a su teléfono móvil hasta saturar su capacidad para almacenar mensajes. De esta forma, el atleta puede declarar que no recibió ningún mensaje cuando decida volver a estar localizable. Segundo, el atleta ofrece una información incorrecta en su formulario de localización. Dice que va a estar un sitio y luego va a otro. A partir de ese instante, comienzan a usar testosterona, hormonas de crecimiento y otras drogas durante un ciclo corto de dos o tres semanas.
Cuando el atleta interrumpe durante unos días el uso de drogas y sabe que el test resultará negativo, vuelve a estar localizable en las instalaciones habituales. La mayoría de los atletas se someten a dos controles año de forma aleatoria cuando no se encuentran en periodo de competición. Cuando aparece un responsable de realizar los análisis y el atleta no se encuentra dónde debería, entonces recibirá el primer aviso por no someterse al control. Sería como un 'strike uno' en el béisbol. El reglamento actual sobre dopaje permite al deportista dos ausencias en un periodo de 18 meses sin aplicar sanción alguna. Entonces, la desventaja para el atleta que ha faltado a un test es que ya tiene un 'strike' en su contra. La ventaja es que durante ese periodo ha recibido un ciclo de esteroides. El atleta puede seguir regateando hasta que tenga dos 'strikes', lo que significa que puede doparse hasta entonces.
Más controles en el último cuarto del curso
En resumen, en mi opinión más del 50% de los controles efectuados cada año deberían realizarse durante los periodos sin competición o en el último cuarto de la temporada. Éste es el periodo cuando los atletas más 'regatean' y usan esteroides anabolizantes y otras drogas. Permitidme ofrecer alguna información para vuestra consideración. Si echáis un vistazo a las estadísticas de la Agencia Antidopaje de EEUU (USADA) sobre los controles realizados fuera de temporada durante cada cuarto del año 2007, los resultados son los siguientes: 1208 en el primero, 1295 en el segundo, 1141 en el tercero y sólo 642 en el cuarto.
Al final de 2003, aconsejé a la USADA sobre la importancia de realizar controles aleatorios durante el último cuarto del año. Al principio parece que hicieron caso de mis consejos porque incrementaron el número de análisis durante ese periodo en 2004, 2005 y 2006. En cualquier caso, no continuaron con esta práctica en 2007. ¿Por qué decidió la USADA realizar sólo el 15% de los controles anuales fuera de competición durante el último cuarto? No olvidemos que éste es un periodo de pretemporada en un año de JJOO. Esto es el equivalente a un pescador que sabe que el pescado está a punto de picar y entonces, conscientemente, decide que es tiempo de soltar el carrete, apoyar la caña y echarse una siesta. En varias ocasiones, he ofrecido información a la USADA y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en un intento por ayudarles y establecer políticas y procedimientos de control más efectivos. Poseo más información y me gustaría ofrecerte a ti y al deporte británico, pero lo dejaré para otra ocasión.
Espero que esta información sea de ayuda. Estoy disponible para asistirte en este sentido.
Sinceramente,
Victor Conte
... NO TIENE DESPERDICIO...