QUIRONSALUD

CENTRO DEPORTIVO HDOSO

CLÍNICA A&A

Meneamé, de la censura a la mentira, Emilio Calatayud, o el baile del chiqui-chiqui... un poco de todo

Esto de estar en el hogar materno, a mesa puesta..., y sin clases está desbordando mi tiempo de ocio... peligroso... Aunque a veces tampoco está de más relajarse un poco ¿no? uuyyy Me estoy metiendo en terreno pantanoso... En fin, la cuestión es que estos últimos días vengo dedicándole un rato digamos "prolongado" a navegar por la red. Unos comentarios en la web del Delta (el club de unos amiguetes), una miradita a las noticias más meneadas, un vistazo al foro del atleta,... y entre unas cosas y otras miro el reloj y...

Pero creo que vale la pena el tiempo invertido, en serio. Es cierto que podría prescindir de una parte del mismo (el dedicado al desdoble de personalidades en la web del Delta, por ejemplo...), pero la mayor parte puede considerarse "actividad valiosa", utilizando la terminología de Peters (1966); posee un amplio contenido cognitivo y es capaz de ilustar otras áreas de la vida y contribuir considerablemente a su calidad... para muestra los siguientes ejemplos...

Empecemos por Emilio Calatayud, del que ya os colgué un video hace algun tiempo; pues bien, en la web www.sindinero.org -a la cual no me pregunteis como llegué-, me tropecé ayer con 'su' decálogo para formar un buen delincuente:

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.


O también, este artículo titulado "De la censura a la mentira", del que os dejo el primer parrafo (si quereis leerlo entero, vale la pena, pinchad aquí),

"Hace unos días el Gran Wyoming comentaba en las páginas de este periódico su presencia en un debate de periodistas en el que se planteaba dónde estaba la verdad y lo difícil que es entender la realidad porque cada medio dice una cosa diferente. Algunos decían que la verdad es un concepto dogmático, que todo es muy subjetivo, mientras Wyoming zanjó muy oportunamente la discusión diciendo: “Bastaría con no mentir”. El debate en torno al 11-M y la acusación de 400 asesinatos a los médicos del hospital de Leganés han sido dos ejemplos de mentiras espectaculares en las que además de la participación de sectores políticos, los medios han tenido un papel y una complicidad fundamental. Recuerdo cómo durante la huelga de hambre del etarra De Juana Chaos, un periódico informaba de su débil estado de salud y otro afirmaba que estaba comiendo jamón y acostándose con su novia en la cama del hospital. Muchos ciudadanos nos quedamos sin saber quién de los dos mentía y, por tanto, sin poder valorar si las medidas adoptadas por el Gobierno argumentadas para preservar su vida eran oportunas o no, algo intolerable en una sociedad democrática que debe garantizar el derecho ciudadano a la información..."

Y un último ejemplo. Anoché despues de ver una película que alquilé del videoclub ("A golpes", con Natalia Verbeke de protagonista, no está mal...), y aprovechando que eran las 12 y estaba despierto (cosa muuuyyy inhabitual en mi en tanto en cuanto mi condición de atleta (semi)profesional) vi un ratito el programa de Buenafuente -la última vez que lo había visto aún estaba en Antena 3. Enganché el final de la entrevista con José Luis Galiardo, que fue a presentar su última película, y esta "perla"...



El video no correponde al programa de ayer pero la esencia, el baile del chiqui-chiqui, es lo que cuenta... Después de esta sólida argumentación, ¿qué opinais? ¿es "valioso" el tiempo que dedico a internet? No seais muy crueles...